Todas las escaleras que puedan utilizarse como escaleras simples y que, en estado desplegado, tengan una longitud superior a 3000 mm, deben estar equipadas con un ensanchamiento de base según la nueva norma.

La traviesa transversal es la solución más habitual para cumplir con la mayor estabilidad exigida por la nueva norma. Sin embargo, en el trabajo diario (especialmente durante el transporte y el almacenamiento de la escalera), este componente ancho y voluminoso puede resultar poco práctico. Como solución que ahorra espacio y cumple con la normativa, ofrecemos estabilizadores plegables para diversos tipos de escaleras.

(0,1 × longitud de la escalera) + anchura exterior de la escalera. Por lo tanto, la anchura necesaria de la ampliación de la base varía en función de la longitud de la escalera. No obstante, la anchura máxima de la ampliación de la base necesaria es de 1200 mm.

No. Las escaleras fabricadas según la norma antigua no se consideran automáticamente inseguras por la aparición de una nueva norma y, por lo tanto, pueden seguir utilizándose. La empresa en cuya actividad se utilizan escaleras con fines comerciales debe decidir por sí misma, en el marco de un análisis de riesgos, qué equipos de trabajo son seguros para sus fines y cuáles pone a disposición de sus empleados.

No, porque los cambios de la norma EN 131 para escaleras no se refieren exclusivamente a la ampliación de la base de las escaleras simples. Además de los cambios relativos a la construcción que figuran en la parte 1 de la norma, también se ven afectados los requisitos descritos en la parte 2 relativos a los ensayos a los que debe someterse una escalera antes de su comercialización por el fabricante. Además, se han introducido nuevos ensayos (por ejemplo, el ensayo de resistencia al deslizamiento en el suelo para escaleras simples). Sin un ensayo de una escalera fabricada según la norma antigua, no se puede garantizar que esta cumpla también los nuevos requisitos. De ello no se deduce automáticamente que una escalera reequipada con traviesas cumpla también en su totalidad la nueva norma.

No. No todos los tipos de escaleras disponibles en el mercado están claramente cubiertos por la norma EN 131. Las escaleras suspendidas no se describen en la norma y, por lo tanto, solo pueden cumplirla parcialmente (por ejemplo, en lo que respecta a la capacidad de carga). Sin embargo, en la práctica se puede suponer que las escaleras que se utilizan exclusivamente suspendidas no presentan riesgo de vuelco y, por lo tanto, no es necesaria una traviesa para su aplicación segura.

No. Las escaleras telescópicas están incluidas en la parte 4 de la norma EN 131 sobre escaleras. Esta parte remite a las especificaciones modificadas de la parte 1 de la norma en lo que respecta a las características de diseño. Por lo tanto, según la normativa vigente, solo las escaleras telescópicas con ensanchamiento de la base pueden cumplir la nueva norma. Sin embargo, en el trabajo diario, las traviesas anchas resultan poco prácticas, por lo que nuestras escaleras telescópicas ofrecen una mayor estabilidad gracias a sus estabilizadores plegables.

Una novedad en la parte 3 de la norma EN 131 es la clasificación de las escaleras en dos clases:

• Escaleras para uso profesional (profesionales)
• Escaleras para uso no profesional (privadas)

Dependiendo de la clase de escalera, el fabricante debe someter el producto a diferentes requisitos de ensayo, por ejemplo, en el ensayo de durabilidad para escaleras de tijera:

• 50 000 ciclos de carga en escaleras para uso profesional
• 10 000 ciclos de carga en escaleras para uso no profesional

La norma describe claramente el etiquetado obligatorio para las escaleras:

• Escaleras para uso profesional
• Escaleras para uso no profesional

La decisión sobre qué clase de escalera debe elegir el usuario industrial para su equipamiento queda a criterio del empresario en el marco de una evaluación de riesgos. Sin embargo, debido a la mayor carga en el entorno industrial, se recomienda expresamente la aplicación exclusiva de escaleras de perfil.

Sí. Los cambios en la norma no tienen, en principio, ninguna relevancia para el comercio. Las escaleras fabricadas según la norma antigua no se consideran automáticamente inseguras por la entrada en vigor de la nueva norma y, por lo tanto, siguen siendo conformes a la ley incluso después del cambio de norma. Por lo tanto, las existencias en stock según la norma antigua pueden venderse sin problema en el comercio.

El fabricante debe indicar en la etiqueta del producto la norma según la cual ha fabricado la escalera. Si en la etiqueta del producto no se indica la fecha de publicación de la norma, la escalera debe cumplir siempre con la versión más reciente de la norma.

En principio, también pueden comercializarse productos que no cumplan una norma existente. No obstante, el fabricante es responsable de la seguridad de estos productos y debe garantizar que no supongan ningún peligro para el usuario en caso de «uso indebido previsible». En concreto, esto significa que las escaleras simples de más de tres metros de longitud sin ensanchamiento pueden comercializarse siempre que se garantice que el usuario sabe claramente cómo garantizar un uso seguro de la escalera (por ejemplo, fijándola) y que el fabricante le proporcione todas las piezas necesarias para ello (por ejemplo, ganchos de suspensión). Sin embargo, si la descripción y el equipamiento del producto están diseñados de tal manera que también están dirigidos a usuarios que simplemente prescinden de la ampliación de la base requerida, pero tampoco quieren fijar la escalera, el fabricante se expone a un riesgo de responsabilidad considerable.